Obra escrita del Artista Plástico

Con el  Comandante Presidente Hugo Chávez Frías, describe el Escudo Nacional en su Obra de Maestro Venezolano, Bolivariano,  Pintor, Escritor y Dramaturgo  Néstor Melani Orozco. En el Panteón Nacional julio 24 del 2010

            No existe mayor sentimiento en mi alma que este mi pueblo de la Grita, aquí nací. Y aquí un día de niño me enseñaron a la adoración humana y sagrada sobre la memoria de Simon Bolívar, entre la humildad de tres mujeres, mis tías maestras de escuela, un tío panadero y un padre pintor y músico. Y como un grito de rebeldía, logre sentarme a concebir batallas, romerías de soldados remontando los paramos, a describir en mis primeros cuentos aquella espada del general del tiempo. Bien lo recuerdo. Y al frente de mi casa vieja escuchaba en las tardes al poeta Teodoro Gutiérrez Calderón, enarbolando con sus versos cuantas imágenes de Bolívar y muy cerca mas allá, el maestro Fidel Orozco parecía como si el anima de Simon Rodríguez recorriera las Calles de aquella Grita, tan humana y tan ilustrada. Entonces un día. Como tantos y tantos días dibujé los primeros rostros de Simon Bolívar. Lo dibuje con aquel asombro que dejan los destellos del sol cuando entre rojos y luces conciben el horizonte. En muchos caminos me encontré con su credo. Con este padre nuestro Quijote de América. Soldado de la libertad. Y la Grita, tan mía, me vio pintando los dolores de Bolívar en los ojos de un niño pobre, me vio buscando de aromas y flores un verso para depositarlo en su casa del llano de cruz. Porque en 1813. Allí el joven Simon Bolívar pernotó en nuestro pueblo por primera vez. Los años pasaron. Junto a mi bella esposa Carmen Victoria muchas noches pintamos en imágenes a este libertador de los siglos, luchamos para que pueblos comprendieran porque había que pintar al héroe y a través de sus presencias decir mil verdades por las necesidades sociales. Pueblos. Tiempos. Libros. Imágenes.

El Liceo Militar Jáuregui me brindo una escuela. Y entre tantos muchachos logre la meta de crear a este libertador vestido de paisano, de general, de estadista, de poeta, de campesino, de maestro. Abriendo un día las manos y entre murales inmensos describirlo por los caminos de América. Recordarlo una noche frente a Notre Dame en Paris o describirlo en el Monte Sacro junto a su maestro Simon Rodríguez, su primo Fernando del Toro y su mayordomo José Palacios. Verle navegar por el Orinoco, en sus horas del Chimborazo. Encontralo en las calles de este pueblo en la mirada de una madre pobre, en la confección de amor de un anciano y en la esperanza verdadera de un joven. Nacieron los ideales.

Allí estaba este pueblo, estaban mis compatriotas seguros hacedores de mis secretos bolivarianos. El poeta muerto Ramón Elías Camacho, el Hermano Macario Sandoval, mi amiga de ideales Zulay Rojas, el periodista Hugo Colmenares y hasta el hacedor de cantos Marco Tulio Arellano. Entonces  estamos presentes, aun más cuando nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez, con ese fervor bolivariano me invita al credo mayor de Bolívar en su santuario. A través de nuestro alumno Ministro del Poder Popular de Interior y de Justicia. Tareck El Aissami. Brotaron las  lágrimas. Han pasado muchos años, se abrieron los pétalos de las rosas rojas del balcón de la Campaña Admirable. Y con gotas de lluvia describimos el color de nuestro escudo, aroma de nuestros originarios nativos que aun de siglos gritan, cantan, esperan y bendicen, de los frutos de su sangre, de la sangre de esta tierra. Fue sentir como el caballo blanco de la libertad volvió a su esencia verdadera y el olor de los laureles y el olivo revistieron la serena paz que remonta de gloria las venas de América. Horas enteras. Hasta volver a escuchar las campanas de la iglesia románica de La Grita en los colores del alba. Donde esta un Cristo viejo. Barroco y patrono de este pueblo.

Hoy Guicaipuro. Manaure. Tiuna, Maturín. La originaria kariquena. El sol y la luna, destilan aguas benditas para que mañana de tantos siglos, esta la patria sea en porvenir los ejemplos al mundo y en el Panteón nuestros hijos lleven flores silvestres, mantas de un indio Wuarao, tambores de un Yanomami y la antorcha de un Humogria y en meditaciones recuerden que los días que nuestro pabellón legado del almirante y general Miranda concebido por los pueblos de la patria. La Grita vieja, la misma de las montañas se unió a este espíritu de dignidad. De patriotismo, llevando el escudo, el mismo que dibujo en una noche de campaña libertadora Carmelo Fernández. Y un siglo después es La Grita Vieja quien le ofrenda a Bolívar en su estela amarilla con el escudo de la patria. Que de luces y universo nos bendiga. Y nuestros hijos sean ejemplos de un mañana…

Gracias a mi pueblo. Hoy solo le pediré de amor que la casa donde Simon Bolívar en 1813. Planifico la emancipación en territorio venezolano. Amerita de humanidad; ser el santuario mas sagrado del libertador de América.

Hemos cumplido esta misión. De ahora en adelante aun mas el credo de Bolívar se hará pueblo por toda una eternidad.

Voy a permitirme decir para finalizar este momento sagrado para esta ciudad de La Grita; aquellas palabras que Miguel de Unamuno describió:

…”Sin el General Simon Bolívar, la Historia del mundo seria incompleta”….

Néstor Melani Orozco

Palabras en La Grita, al hacer entrega del Escudo Nacional para hacer colocado a la franja amarilla del Pabellón Nacional, el cual hoy abriga los restos en el Sarcófago del Libertador Simon Bolívar en el Panteón Nacional.

NESTOR MELANI OROZCO. Ha escrito para el teatro sus visiones y emociones de pintor. Llevando sus 61 obras en la Dramaturgia;  su sentir se transportan los años y el tiempo  se transforma en un testimonio de la presencia que lleva formas y cantos, ritos y magias convertidas en la otra poética de su memoria… vivencias de sus viajes y la presencia de su contenido histórico y social.

BOLIVAR: ESENCIA DE LOS PUEBLOS DE AMERICA

EN UN GRITO BOLIVARIANO POR LATINOAMERICA

            Había que asistir a un viaje de los sueños por los colores de Néstor Melani Orozco, cuando de formas atrevido se enfrentó a su primer mural. Allá en el Liceo Militar Jáuregui de La Grita, en el Táchira de Venezuela en aquel año de 1973. Como si de un tiempo los lenguajes del Realismo Social permitieran el enfrentamiento con la realidad del pueblo. Mas tarde logre intercambias ideales y buenas ilusiones entre el pintor y los secretos vestidos de la aun vieja ciudad de La Grita, entre montañas andinas  y  calles pintorescas. Su casa llena de mil rostros de Bolívar, de gritos y sentimientos. Pero también del azul de la poesía y el rojo de las propuestas revolucionarias. Allí sin duda estaba su padre en su sentimiento; Don Pepe Melani, también el pintor Morelani haciendo una especie de Museo. Y Pepe Camargo visualizaba su destino entre el artista y el académico. Mientras Ignacio Zambrano anotaba elementos de un camino. Hugo Colmenares iniciaba su residencia en la literatura y Macario Sandoval se convertía en un luchador social.  Mucho mas tarde vimos a Ramón Elías Camacho, su amigo de infancia en aquellos caminos de luchas y entregas. Más todos, desde Néstor Melani, hasta el  connotado sentimiento formaron una propuesta Revolucionaria. Arte, entregas, letras, ideologías y una moral hecha de pensamientos. Era el ideal de 1969. Junto a las cartas de Simon Rodríguez y el gesto revolucionario compuesto por las presencias del imaginario. En Jesús el Poeta de Galilea,  Simon Bolívar,  José Marti, el Che Guevara,  Fidel, Mao, Gandhi, Sucre, Miranda y esa esencia de pueblos que gritan en cada confín de la America entera. Entre gritos perdidos a la inmensidad de los cielos y a la roja sangre de sus mártires.  Por sus animas, su ecología y sus vidas. Su casona en La Grita de los andes venezolanos ha sido un emporio de ideales, artistas, cultores intelectuales, pueblo y sueños.

            Años después   volvimos a encontrar en Maracay de Aragua con Néstor Melani Orozco. Pintaba el portentoso Mural de la vieja Escuela de Aviación. El Liceo Militar Libertador y aquella presencia del General J.V. Gómez enaltecía el vuelo del primer avión, entre caudillos y legendarios acompañantes. Néstor Melani Orozco, con sus más de 300 exposiciones, entre individuales y colectivas. Nos ha revelado el sentido de la vida de Bolívar. El Bolívar vestido de paisano, el Libertador Poeta, el amante, el General, el estadista, el hombre, el  ser humano. La libertad. Todo esto ha permitido que nuestro artista en sus búsquedas muy originales este presente en la iconografía bolivariana.

 Estudiante del Escuela de Bellas Artes de San Cristóbal. De la Cristóbal Rojas de Caracas y por una beca del Ministerio de la Defensa de Venezuela; fue a la Lonja de Barcelona España. Se fue a Europa en busca de saber del arte mayor. Los clásicos y los misterios que encarnan esta escuela de hechos notables.

Le vimos escribiendo anotaciones para periódicos como el Nacional, EL Frontera de Mérida y mas que eso con mas  de 35 años realizando toda una memoria  de las artes plásticas, el teatro, la cultura y los valores del Táchira en el Diario La Nación de San Cristóbal.  Parte su interés por la literatura, la dramaturgia, el sentido de la crónica literaria y una forma de hacer periodismo cultural. Sus críticas han resultado en infinitas manifestaciones de la cultura. Son mas de treinta cinco años impartiendo sueños, trabajo, escuela, sentido de historia. Su admiración por el cubano Wilfredo Lam, por el Muralismo Mexicano, creyente en Guayasamín. Aun más por la realidad de saber decir a través del arte todo el dolor de los pueblos.

Laboro como Profesor de Arte del Liceo Militar Jáuregui de La Grita. Fue Director de Cultura del Municipio Jáuregui, donde desarrollo la creación del Salón de La Pintura Ecológica, la Escenificación teatral “Bolívar en La Grita 1813” con el aporte del Teatro. La Creación de un Festival Nacional de Músicos de Bandas de los pueblos. Entre otras manifestaciones. Se hizo Muralista. Pintor y Poeta…

             Ha escrito más de 60 obras teatrales. De orden histórico y Bolivariano Tiene en su haber textos sobre la cotidianidad andina, 30 libros escritos en la esencia de su andar y en presencia de su pueblo. Personajes, pintores, políticos, valores... Escribe su poemario “Umbrales del Tiempo”. En España escribió su libro de poesía “Versos para Leer en el Teatro”. Su discurso ha hecho de la elocuencia un ámbito al pensamiento de una verdadera formación. Siente la necesidad de la defensa de los valores de la cultura y los caminos del nuevo destino de la creación. Entre sus numerosas propuestas existen obras y murales desde el Palacio de Miraflores, La Academia Militar de Venezuela, el Consulado de Venezuela en New York. Ayuntamiento    Ciudad de Oster en Bélgica, El Museo de Arte Moderno Joan Miró de Barcelona España, Ayuntamiento de Tunja Colombia, Palacio de Gobierno de Mérida, Casa de la Capitulación de Maracaibo, Casa del Congreso de Angostura en Ciudad Bolívar, Consejo Legislativo de Anzoátegui, Museo de Bellas Artes de Caracas, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Ministerio de la Defensa. Galería de Arte Nacional. Galería de Arte Tiziano en Venecia. Italia,  Ministerio de Agricultura y Tierras, Centro Latinoamericano en Madrid... En el Santuario del Santo Cristo de los Milagros de la Grita.  En la colección del Comandante Hogo Chávez, en Venezuela. El coronel Omar Gadaffi en Libia, entre otros… En el Museo de Bolívar La Grita entre muchas instituciones, coleccionista y centros de arte.    

Logré volverle a ver en  el año 2007,  en la ciudad de Mérida. Realizando un portentoso Mural, en el Palacio de Gobierno donde la figura del Libertador conformaba hechos y personajes en más de 290 metros cuadrados elevando en un grito de patria la voz de “Bolívar Pueblo”. Fue muy augurio esta meditación plástica. Donde me dijo: “La Pintura es una forma de hacer realidad los acontecimientos a los que estamos inmersos y sentimos en nombre de la verdadera lucha de los pueblos libres. Los pueblos de Dios. De Bolívar. Marti. Los pueblos. El universo…

En su Gira Nacional que PETROLEOS DE VENEZUELA ha organizado desde 2003. Para rendir tributo a la vida de Simon Bolívar, recorriendo estados y cada espacio entre la historia y las realidades de su patria.